jueves, 3 de mayo de 2012

Conclusiones de mi psiquiatra


Mi psiquiatra no sabe quién soy, y ha decidido que no tengo ningún remedio. Mi psiquiatra no me conoce, pero ya ha perdido las esperanzas en mí. Mi psiquiatra no recuerda mi rostro, y aún así cree que no puede hacer ya nada conmigo. Mi psiquiatra es un pendejo, mamón arrogante, así que creo que le clavaré un desarmador entre las costillas mientras duerme. Le he robado sus llaves y le he seguido a su casa…
Creo que el pendejo de mi psiquiatra tenía razón sobre mí, bueno ya es muy tarde para reflexionar sobre eso, lo que me importa ahora mismo es ¿Cómo me deshago del cuerpo? Y en dado caso que no pueda hacerlo ¿Cómo culpo al perro fox terrier?