viernes, 24 de abril de 2009

Trueques


—¡Daría mi brazo derecho por un cigarrillo! —dijo el hombre frente al hospital, luego de haber visitado a su madre enferma.
Y una mano le alargó una cajetilla para que tomara uno. Tenía su dueño una mirada suplicante, una sonrisa anhelante y el brazo derecho ausente.

viernes, 10 de abril de 2009

Nombre de Mujer

Juana, Luisa, Eloísa, qué más da. Flor, Araceli, María, Macaria, Ernestina, Fernanda. Ya no lo recuerdo, me cuesta recordar sus rostros, sus aromas el color de sus vestidos, de sus bragas, o el trago que les invité.
Soraya, Sonia, Ana, Nayhelli. ¿Quién era aquella? ¿Será con la que estuve en el departamento, el ascensor, el coche, el baño del bar, la alberca de un amigo, el yacusi del hotel? Josefina, Gertrudis, Abigaíl. A una de ellas le recuerdo un lipstick sabor cereza que aún puedo sentir en mí boca. Pero cuando llega la madrugada me sorprendo solo, con un cuerpo gélido al otro lado de mi cama, solo, con la frialdad vacía que nos une por esa noche, solo, intentando llenar ese vacío con la compañía del tabaco y el whisky.
Victoria, Regina, Margarita, Diana. Alguna de ellas me llama de nuevo al lecho, alguna de ellas me pide que la abrace en lugar de perder mi mirada en el cristal de la ventana, algunas otras se quedan dormidas hasta el despunte del alba. A ninguna le dirijo otra vez la mirada. Fabiola, Miranda, Citlali, Reyna. Alguna de ellas sale de ahí de inmediato, furiosa, con las zapatillas en la mano, diciendo vilipendios, sentenciándome en vida. No recuerdo el color de su cabello pero si el olor del peróxido.
Nancy, Beatriz, Guadalupe, Zafiro, una noche como las otras, el alcohol, el red bull y el tabaco se mesclaron en nuestros cuerpos. Ya semidesnudos, entre besos y caricias hirvientes. Sus uñas en mi espalda, sus labios jugando en mi cuello, y mi sexo hurgando vehemente y apasionado en el suyo. No voy a la ventana, me quedo con ella, la abrazo y le digo al oído, bajito, despacio, lentamente, que la amo. El amanecer casi llega, se levanta, se viste, se va.
Coral, Esmeralda, Violeta, Lucrecia, ya no recuerdo su nombre…